Enfermedades en crisantemo
nutrición y salud de la raíz 

                                                             Edgar Vargas,[1] César Garcés, Bolivar Saenz[2]

 Introducción

 Se presenta información sobre una experiencia realizada en el vivero Flores Garcés S. A., localizado en Coris de  Cartago, en un sistema de invernaderos abiertos lateralmente o bien techados. Este vivero había tenido problemas de calidad de las flores, y de enfermedades, los cuales estaban asociados a suelos de texturas pesadas, y a la presencia de niveles freáticos altos. Los problemas apuntados se agudizaban debido a la aplicación de un riego ineficiente por goteo, que era igual  para toda el área, y que resultaba excesivo en muchos sitios.

Las enfermedades más comunes en el sitio de estudio eran las pudriciones de raíces causadas por Erwinia sp y Fusarium sp, la marchitez bacterial sistémica (Erwinia sp), la marchitez causada por Fusarium oxysporum, la mancha y quema de las hojas por Ascochyta, y las pudriciones de la flor causadas por Botrytis. En pos-cosecha, el problema más importante era la necrosis de la base de la flor causada por Phoma sp, cuyo ataque está relacionado con la deficiencia de calcio y boro, y la médula corchosa

 La preparación de las comas de siembra se realiza cada ciclo, y se incorpora cascarilla de arroz. La labor se considera buena y no se presenta un piso de arado, ni una compactación excesiva. Inicialmente se usaba bromuro de metilo, pero debido a la persistencia de algunas enfermedades, la práctica fue sustituida por la aplicación al suelo de un fungicida de amplio espectro a la siembra.

La aplicación de fertilizante se hace mediante ferti-irrigación, y la empresa ha tenido el asesoramiento de parte de especialista en nutrición, y se han determinado las curvas de absorción de los principales elementos nutritivos. No obstante, se desconocían aspectos básicos sobre la salud del sistema radical de las plantas, lo cual estaba afectando la toma de esos nutrientes.

El problema

 El crisantemo presenta sensibilidad a los desequilibrios entre el hierro y el manganeso, y dependiendo de la variedad, los problemas pueden ser reflejados tanto en la raíz como en el follaje. El sistema absorbente es escaso, y presentan una apariencia como si hubiera sido“cocinado”. Todo esto conlleva a una predisposición al ataque de patógenos oportunistas. El deterioro del sistema radical es lento y ocurre hasta y después del “botoneo”. La severidad de los síntomas varía bastante entre variedades del cultivo, y está acompañado de síntomas de deficiencia de hierro o manganeso en el follaje.

La deficiencia de hierro en el follaje ocurre a pesar de que este elemento aparece acumulado en forma tóxica en la raíz. La deficiencia de hierro realmente ocurre por una toxicidad de manganeso, asociada a los problemas de mala aeración en el suelo.

Algunas variedades muestran tolerancia a la acumulación de hierro en la raíz, pero los niveles del elemento aparecen altos en el follaje, lo cual conduce a una deficiencia de manganeso, que se manifiesta como una senescencia prematura y muerte de hojas bajeras.

Las plantas madres afectadas por estos síntomas tienen un sistema radical que se forma lentamente, son débiles, producen  menos esquejes, y son más propensas al ataque de hongos y bacterias patógenas.

Soluciones al problema

 La cantidad de agua suministrada al cultivo fue disminuida y se fomentó la aeración del sistema radical, de forma que se permitiera la oxidación del hierro y el manganeso, y reducir su absorción por parte de la planta.

El manejo del agua de riego incluyó la colocación de un mayor número de llaves de paso, de manera que el agua pudiera ser suministrada a cada parcela según sus necesidades (frecuencias de riego), y la situación del drenaje particular. Un elemento anecdótico fue la remoción del cargo de la persona encargada del riego, debido a su afición para aplicar esta práctica, aún en situaciones cuando era claro que se estaba abusando de ella. Las necesidades de riego se determinaron según la humedad de muestras de suelo obtenidas con barreno. Las nuevas prácticas de ferti-irrigación han sido acompañadas de la aplicación foliar de hierro o manganeso, en aquellas variedades que muestran síntomas de deficiencia de alguno de ellos, cuando están en una situación de desequilibrio.

El resultado de estas prácticas ha sido la formación de un sistema radical más denso, de mejor calidad (raíces más blancas), y por sobre todo, con pocas pudriciones. El follaje de las plantas también es ahora más denso (tallos más pesados), las hojas son brillantes y  se producen más flores por planta, las cuales tienen una mayor longevidad después de cortadas. La senescencia prematura de las  plantas ha desaparecido, y han disminuido considerablemente los ataques de Erwinia sp. (bacteria sistémica), así como otros problemas fitosanitarios anteriormente muy comunes (tanto enfermedades como plagas, incluyendo minadores, trips y ácaros).

La mejor calidad de la raíz se ha asociado con un mejor aprovechamiento del fertilizante añadido, cuyos efectos son seguidos mediante análisis rutinarios de tejido y de suelo. El uso de agroquímicos ha sido reducido drásticamente, y la menor presión de plagas ha permitido el uso de productos repelentes naturales como el clavo de olor y el ajo. Todas estas mejoras han puesto a la empresa en una mejor posición dentro del mercado internacional del producto.



[1] Centro de Investigaciones en Protección de Cultivos, Facultad de Ciencias Agroalimentarias, Universidad de Costa Rica.

[2] Flores Garcés S.A, Costa Rica