Enfermedades en crisantemo nutrición y salud de la raíz
Edgar Vargas, César Garcés,
Bolivar Saenz
Introducción
Se presenta información sobre una
experiencia realizada en el vivero Flores Garcés S. A., localizado en
Coris de Cartago, en un
sistema de invernaderos abiertos lateralmente o bien techados. Este vivero
había tenido problemas de calidad de las flores, y de enfermedades, los
cuales estaban asociados a suelos de texturas pesadas, y a la presencia de
niveles freáticos altos. Los problemas apuntados se agudizaban debido a la
aplicación de un riego ineficiente por goteo, que era igual para toda el área, y que resultaba
excesivo en muchos sitios.
Las enfermedades más comunes en el sitio
de estudio eran las pudriciones de raíces causadas por Erwinia sp y
Fusarium sp, la marchitez bacterial sistémica (Erwinia sp),
la marchitez causada por Fusarium oxysporum, la mancha y
quema de las hojas por Ascochyta, y las pudriciones de la flor
causadas por Botrytis. En pos-cosecha, el problema más importante
era la necrosis de la base de la flor causada por Phoma sp, cuyo
ataque está relacionado con la deficiencia de calcio y boro, y la médula
corchosa
La preparación de las comas de
siembra se realiza cada ciclo, y se incorpora cascarilla de arroz. La
labor se considera buena y no se presenta un piso de arado, ni una
compactación excesiva. Inicialmente se usaba bromuro de metilo, pero
debido a la persistencia de algunas enfermedades, la práctica fue
sustituida por la aplicación al suelo de un fungicida de amplio espectro a
la siembra.
La aplicación de fertilizante se hace
mediante ferti-irrigación, y la empresa ha tenido el asesoramiento de
parte de especialista en nutrición, y se han determinado las curvas de
absorción de los principales elementos nutritivos. No obstante, se
desconocían aspectos básicos sobre la salud del sistema radical de las
plantas, lo cual estaba afectando la toma de esos nutrientes.
El problema
El crisantemo presenta sensibilidad
a los desequilibrios entre el hierro y el manganeso, y dependiendo de la
variedad, los problemas pueden ser reflejados tanto en la raíz como en el
follaje. El sistema absorbente es escaso, y presentan una apariencia como
si hubiera sido“cocinado”. Todo esto conlleva a una predisposición al
ataque de patógenos oportunistas. El deterioro del sistema radical es
lento y ocurre hasta y después del “botoneo”. La severidad de los síntomas
varía bastante entre variedades del cultivo, y está acompañado de síntomas
de deficiencia de hierro o manganeso en el follaje.
La deficiencia de hierro en el follaje
ocurre a pesar de que este elemento aparece acumulado en forma tóxica en
la raíz. La deficiencia de hierro realmente ocurre por una toxicidad de
manganeso, asociada a los problemas de mala aeración en el
suelo.
Algunas variedades muestran tolerancia a
la acumulación de hierro en la raíz, pero los niveles del elemento
aparecen altos en el follaje, lo cual conduce a una deficiencia de
manganeso, que se manifiesta como una senescencia prematura y muerte de
hojas bajeras.
Las plantas madres afectadas por estos
síntomas tienen un sistema radical que se forma lentamente, son débiles,
producen menos esquejes, y
son más propensas al ataque de hongos y bacterias patógenas.
Soluciones al problema
La cantidad de agua suministrada al
cultivo fue disminuida y se fomentó la aeración del sistema radical, de
forma que se permitiera la oxidación del hierro y el manganeso, y reducir
su absorción por parte de la planta.
El manejo del agua de riego incluyó la
colocación de un mayor número de llaves de paso, de manera que el agua
pudiera ser suministrada a cada parcela según sus necesidades (frecuencias
de riego), y la situación del drenaje particular. Un elemento anecdótico
fue la remoción del cargo de la persona encargada del riego, debido a su
afición para aplicar esta práctica, aún en situaciones cuando era claro
que se estaba abusando de ella. Las necesidades de riego se determinaron
según la humedad de muestras de suelo obtenidas con barreno. Las nuevas
prácticas de ferti-irrigación han sido acompañadas de la aplicación foliar
de hierro o manganeso, en aquellas variedades que muestran síntomas de
deficiencia de alguno de ellos, cuando están en una situación de
desequilibrio.
El resultado de estas prácticas ha sido
la formación de un sistema radical más denso, de mejor calidad (raíces más
blancas), y por sobre todo, con pocas pudriciones. El follaje de las
plantas también es ahora más denso (tallos más pesados), las hojas son
brillantes y se producen más
flores por planta, las cuales tienen una mayor longevidad después de
cortadas. La senescencia prematura de las plantas ha desaparecido, y han
disminuido considerablemente los ataques de Erwinia sp. (bacteria
sistémica), así como otros problemas fitosanitarios anteriormente muy
comunes (tanto enfermedades como plagas, incluyendo minadores, trips y
ácaros).
La mejor calidad de la raíz se ha
asociado con un mejor aprovechamiento del fertilizante añadido, cuyos
efectos son seguidos mediante análisis rutinarios de tejido y de suelo. El
uso de agroquímicos ha sido reducido drásticamente, y la menor presión de
plagas ha permitido el uso de productos repelentes naturales como el clavo
de olor y el ajo. Todas estas mejoras han puesto a la empresa en una mejor
posición dentro del mercado internacional del producto.
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